domingo, 2 de noviembre de 2008

Mensajes


Hace poco tiempo en un curso de profesores universitarios una colega nos planteaba el siguiente dilema: "Un alumno había suspendido su asignatura en septiembre con un 4,6. Había ido a la revisión (no había conseguido subir ninguna decima) y planteaba a la profesora que era la última asignatura que le quedaba para acabar la carrera, que le aprobara". El problema "moral" se acrecentaba puesto que había dos alumnos con un 4,7 también suspensos. De alguna manera nos preguntaba qué haríamos nosotros en ese caso.

A mi me recordó al símil político de los Halcones y las palomos/as. En política y en todos los ámbitos de la vida, hay gente "dura" que no se amilana frente a posibles sentimentalismos, sensiblerías o sensaciones de culpabilidad (los halcones) y hay otros que si (las palomas).

Independientemente que es muy difícil dar una respuesta puesto que no tenemos todos los datos para realizar una valoración (por ejemplo, de verdad era la ultima asignatura para acabar la carrera, porque nos cuentan cada bola,...), cada cual tiene un método de evaluación y corrección y de lo que se trata es de aplicar el método, como la justicia (que tiene tapados los ojos para no verse influenciada por el quién).

Lo importante es el mensaje que se quiera enviar, y que el alumno que no estonto sabrá percibir y utilizar en su beneficio.

Por curiosidad al acabar el curso la pregunté a la profesora colega "¿que qué había hecho al final?" Me contestó que había aprobado a los tres alumnos implicados: al del 4,6 que supuestamente era la última asignatura, y a los dos del 4,7 que se habían visto beneficiados y que pensarían que habían llegado los reyes magos en septiembre. La siguiente pregunta fue la titulación que impartía, a lo que la indiqué que esperaba que por lo menos la supieran ejercer correctamente, aún habiendo aprobado "de rebote"..

sábado, 1 de noviembre de 2008

Los Cinco Objetivos


Como algunos sabeis llevo un tiempo corriendo por Hobbie. Cuando debido a causas climatológicas (el cambio de hora y el invierno) llega el fin de la temporada, voy a contaros algo. Detrás de cada carrera de las que disputo hay, al menos, cinco objetivos, que se han de cumplir en el orden que les vais a ver, a saber:

1- Acabar la carrera. Objetivo fundamental. No todo el mundo acaba lo que empieza y en esto del deporte pasa lo mismo.

2- No Acabar el último. Lo del farolillo rojo lo lleváría muy mal.

3- No acabar el último de los hombres. Puede sonar machista, pero igual que hay categorías... hay sexos... Yo abogo porque las carreras sean por categorías de peso, no de edad.

4- No acabar el último de mi categoría. Ya soy M40. No os digo lo que significa porque ...

5- Volver a competir en otra carrera. Independientemente de que las sensaciones cuando has acabado la carrera sean mejores o peores, siempre tiene que surgir ganas de volver a correr en la siguiente carrera programada. Que en León hay poquísimas pruebas, como de todo.

Así que ya sabeis cuales son mis condicionantes para las carreras. Y que no haya lesiones (toquemos madera).

Gracias a todos por vuestro apoyo, seguiré corriendo, si os animais, avisadme...